miércoles, 24 de octubre de 2012

Punto de Acuerdo para Declaratorias de Patrimonio Estatal (Festival de la Luz y de la Vida en Chignahuapan y Ofrendas de Huaquechula)



CC. DIPUTADOS INTEGRANTES DE LA COMISIÓN PERMANENTE
DE LA LVIII LEGISLATURA DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE PUEBLA

P R E S E N T E S


                   El suscrito José Lauro Sánchez López, Diputado integrante del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional, con fundamento en lo establecido en los artículos 63 fracción II y 64 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla; 44 fracción II y 144 fracción II de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Puebla, someto a consideración de esta Soberanía, un PUNTO DE ACUERDO, que sustento en los siguientes:


C O N S I D E R A N D O S:


Que a nivel nacional y mundial hay una tendencia a proteger el Patrimonio Cultural tangible e intangible en sus diversas expresiones.

Que con este propósito la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), celebró en el año 2003 una Convención en la que se definieron importantes criterios para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.

Que en dicha Convención se reconoció que hasta ese momento se había privilegiado el cuidado y protección del Patrimonio Cultural Material, limitándose a monumentos y colecciones de objetos históricos y culturales.

Que la convención concluyó que el Patrimonio Cultural “comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.”

Que la riqueza cultural de nuestra Entidad Federativa ha logrado un espacio y reconocimiento, tanto a nivel nacional como internacional, contribuyendo con ello a que nuestro estado sea un importante destino turístico cultural, de negocios, congresos y convenciones.

Que en fechas tradicionales de la celebración de Todos Santos (1 y 2 de noviembre), en el municipio de Chignahuapan se realiza el Festival de la Luz y la Vida, una representación ligada a las culturas prehispánicas, en las que se creía que para llegar al paraíso, las almas tenían que iniciar una marcha y pasar por nueve ríos para llegar a la laguna de Chignahuapan, antes conocida como Mictlan, lugar de purificación y descanso de las animas.

Que de acuerdo con la cultura náhuatl, este sitio es donde cruzaban las almas hacia el valle de los muertos, y fue descrito por cronistas como Fray Bernardino de Sahagún como el Río Chignahuapan, que al paso de los años se cambió a la descripción de laguna de Chignahuapan.

En este Festival cada año participan más de mil 500 actores, representando el paso por nueve pruebas en las que el ser humano habrá de enfrentar sus principales temores, hasta perderlos por completo con el baño en el remanso de las aguas de la laguna.
La festividad inicia en el ocaso del 1 de noviembre con la marcha de miles de personas que se congregan en el zócalo del municipio llevando antorchas encendidas, una espléndida escenificación que recorre las calles dejando luces para trazar el camino que concluye en la Laguna de Chignahuapan, lugar donde  grupos de danza y actores populares dan vida al teatro popular, con rituales y bailes prehispánicos que consolidan la comunión social en una plaza pletórica y espléndidamente iluminada  por la luz de las antorchas.

En la plaza de la laguna se coloca una plataforma con una pirámide que semeja el sitio donde inicia y concluye el viaje de los muertos, en ella, navegan miles de calaveras con velas encendidas que flotan y se reflejan en el espejo de agua.

En los mismos días de celebración de Todos Santos o Días de Muertos, en el municipio de Huaquechula se colocan ofrendas mortuorias con un peculiar estilo, resultado de fusionar la tradición ornamental prehispánica de la región con la estética cristiana de los altares del Jueves Santo.

Son estructuras piramidales de entre tres y cuatro niveles, erigidas generalmente en el recibidor o patios de las casas, para que de acuerdo a la tradición, se pueda recibir a las ánimas o almas para disponer del banquete que en el mundo terrenal  se les ha preparado.

Los invitados de honor son aquellos que murieron durante el transcurso del año que se cumple cada 2 de noviembre. Para ellos se prepara un altar muy especial: La primera ofrenda que consiste en una estructura piramidal con tres cuerpos principales, representando cada uno, un nivel del universo: el inframundo, la tierra y el cielo.
Esta celebración y la colocación de las ofrendas tan especiales, han logrado que cada año el municipio de Huaquechula reciba en esas fechas a un importante número de visitantes y que sea objeto de reportajes nacionales e internacionales.


Que estas importantes manifestaciones de esta riqueza cultural poblana, no se encuentran debidamente reconocidas mediante Declaratoria del Ejecutivo del Estado como Patrimonio Cultural Intangible, situación que hace necesario catalogarlas y difundirlas como elementos importantes de la identidad cultural popular poblana.


Con base en lo anterior y con fundamento en los preceptos legales ya señalados, propongo el siguiente:


PUNTO DE ACUERDO


ÚNICO.- Exhortar al Titular del Ejecutivo del Estado para que con base en la Ley de Cultura del Estado de Puebla y la Ley que Crea el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla, declare el Festival de la Luz y de la Vida, que se realiza en el municipio de Chignahuapan y la Celebración de Día de Muertos o Todos Santos, en el municipio de Huaquechula, como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Puebla.

Atentamente
H. Puebla de Z., a 12 de septiembre de 2012

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