CC.
DIPUTADOS INTEGRANTES DE LA COMISIÓN PERMANENTE
DE LA LVIII LEGISLATURA
DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE PUEBLA
P R E
S E N T E S
El suscrito José Lauro
Sánchez López, Diputado integrante del Grupo Legislativo del Partido
Revolucionario Institucional, con fundamento en lo establecido en los artículos
63 fracción II y 64 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano
de Puebla; 44 fracción II y 144 fracción II de la Ley Orgánica del
Poder Legislativo del Estado de Puebla, someto a consideración de esta
Soberanía, un PUNTO DE ACUERDO, que
sustento en los siguientes:
C O N S I D E R A N
D O S:
Que
a nivel nacional y mundial hay una tendencia a proteger el Patrimonio Cultural
tangible e intangible en sus diversas expresiones.
Que
con este propósito la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), celebró en el año 2003 una Convención en la que
se definieron importantes criterios para la salvaguardia del patrimonio
cultural inmaterial.
Que
en dicha Convención se reconoció que hasta ese momento se había privilegiado el
cuidado y protección del Patrimonio Cultural Material, limitándose a monumentos
y colecciones de objetos históricos y culturales.
Que
la convención concluyó que el Patrimonio Cultural “comprende también
tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y
transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del
espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas
relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la
artesanía tradicional.”
Que
la riqueza cultural de nuestra Entidad Federativa ha logrado un espacio y
reconocimiento, tanto a nivel nacional como internacional, contribuyendo con
ello a que nuestro estado sea un importante destino turístico cultural, de
negocios, congresos y convenciones.
Que
en fechas tradicionales de la celebración de Todos Santos (1 y 2 de noviembre),
en el municipio de Chignahuapan se realiza el Festival de la Luz y la Vida, una
representación ligada a las culturas prehispánicas, en las que se creía que para
llegar al paraíso, las almas tenían que iniciar una marcha y pasar por nueve
ríos para llegar a la laguna de Chignahuapan, antes conocida como Mictlan, lugar
de purificación y descanso de las animas.
Que
de acuerdo con la cultura náhuatl, este sitio es donde cruzaban las almas hacia
el valle de los muertos, y fue descrito por cronistas como Fray Bernardino de
Sahagún como el Río Chignahuapan, que al paso de los años se cambió a la
descripción de laguna de Chignahuapan.
En
este Festival cada año participan más de mil 500 actores, representando el paso
por nueve pruebas en las que el ser humano habrá de enfrentar sus principales
temores, hasta perderlos por completo con el baño en el remanso de las aguas de
la laguna.
La
festividad inicia en el ocaso del 1 de noviembre con la marcha de miles de
personas que se congregan en el zócalo del municipio llevando antorchas
encendidas, una espléndida escenificación que recorre las calles dejando luces
para trazar el camino que concluye en la Laguna de Chignahuapan, lugar donde grupos de danza y actores populares dan vida
al teatro popular, con rituales y bailes prehispánicos que consolidan la
comunión social en una plaza pletórica y espléndidamente iluminada por la luz de las antorchas.
En
la plaza de la laguna se coloca una plataforma con una pirámide que semeja el
sitio donde inicia y concluye el viaje de los muertos, en ella, navegan miles
de calaveras con velas encendidas que flotan y se reflejan en el espejo de agua.
En
los mismos días de celebración de Todos Santos o Días de Muertos, en el
municipio de Huaquechula se colocan ofrendas mortuorias con un peculiar estilo,
resultado de fusionar la tradición ornamental prehispánica de la región con la
estética cristiana de los altares del Jueves Santo.
Son
estructuras piramidales de entre tres y cuatro niveles, erigidas generalmente
en el recibidor o patios de las casas, para que de acuerdo a la tradición, se
pueda recibir a las ánimas o almas para disponer del banquete que en el mundo
terrenal se les ha preparado.
Los
invitados de honor son aquellos que murieron durante el transcurso del año que
se cumple cada 2 de noviembre. Para ellos se prepara un altar muy especial: La
primera ofrenda que consiste en una estructura piramidal con tres cuerpos
principales, representando cada uno, un nivel del universo: el inframundo, la
tierra y el cielo.
Esta
celebración y la colocación de las ofrendas tan especiales, han logrado que
cada año el municipio de Huaquechula reciba en esas fechas a un importante
número de visitantes y que sea objeto de reportajes nacionales e
internacionales.
Que
estas importantes manifestaciones de esta riqueza cultural poblana, no se
encuentran debidamente reconocidas mediante Declaratoria del Ejecutivo del
Estado como Patrimonio Cultural Intangible, situación que hace necesario
catalogarlas y difundirlas como elementos importantes de la identidad cultural
popular poblana.
Con
base en lo anterior y con fundamento en los preceptos legales ya señalados,
propongo el siguiente:
PUNTO
DE ACUERDO
ÚNICO.-
Exhortar al Titular del Ejecutivo del Estado para que con base en la Ley de
Cultura del Estado de Puebla y la Ley que Crea el Consejo Estatal para la
Cultura y las Artes de Puebla, declare el Festival
de la Luz y de la Vida, que se realiza en el municipio de Chignahuapan y la
Celebración de Día de Muertos o Todos
Santos, en el municipio de Huaquechula, como Patrimonio Cultural Intangible
del Estado de Puebla.
Atentamente
H. Puebla de Z., a 12 de septiembre de 2012
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